Confía en la sabiduría de Dios

Confía en la sabiduría de Dios

No es el don de una palabra de sabiduría, sino el don de la palabra de sabiduría. Cuando hay una situación en tu vida, si tú tienes una palabra de sabiduría, implica que puede haber 2, 3, 4… Cuando hablamos de la palabra de sabiduría, hablamos de específicamente lo que Dios quiere que tú hagas en esa situación. Todos hemos estado en situaciones donde hay múltiples maneras de resolverlas, y esas múltiples maneras te confunden, porque no sabes cuál tomar. Dios no quiere ponerte en esa posición, Dios te quiere dar la palabra de sabiduría, quiere darte dirección con exactitud. Santiago nos dice que la sabiduría de Dios no tiene incertidumbre, no hay confusión en ella, es clara y precisa; No es como que un consejero te dé varias opciones, posibilidades, para que tú pienses y escojas qué vas a hacer. Cuando Dios te habla, te da exactamente la palabra específica para el momento en particular. Quizás la solución que Dios te está dando, nunca más pueda aplicarse a más nada porque es solo para esa situación particular. Fue sabio que Moisés levantara la vara para abrir el mar; Con Josué, la misma sabiduría no iba a funcionar. El mar se abrió con la vara, pero el río se iba a abrir, cuando los sacerdotes pasaran; Es otro nivel de profundidad. Tú no entras a la tierra prometida –que sería el lugar santísimo – sin haber pasado por el atrio, sin haber estado en el lugar santo; Y es el sacerdocio lo que te entra. Dios le dijo a Josué: Como estuve con Moisés, estaré contigo. Pero no le dijo: Voy a hacer las cosas exactamente igual. Por eso es que no es una palabra de sabiduría, sino la palabra de sabiduría.

La palabra de sabiduría es una impresión que Dios hace en el corazón o en la mente de una persona para tratar con una situación en particular. Es una impresión que se te mente en tu mente, en tu corazón, y que tú dices: Esto es lo que hay que hacer, esta es la solución.

La palabra de conocimiento es informativa, la de sabiduría es directiva. La palabra de conocimiento te hace conocer algo que, de otra manera, no hubieras conocido, pero no necesariamente te da la dirección que tú tienes que tomar. Hay veces, que tú solo tienes que tener conocimiento de algo, pero no es que estés obligado a tomar una decisión basada en ese conocimiento. La palabra de conocimiento es informativa, Dios te dice algo que está pasando y que Él quiere que tú sepas, mientras que la palabra de sabiduría es directiva, en la que Dios te dice: Esto es lo que tienes que hacer para solucionar esta situación en particular.

En el original, la palabra que el apóstol Pablo usa para sabiduría es sofía, que quiere decir actuar con prudencia, en otras palabras, saber qué hacer en cada situación. A través de toda la Palabra, vemos ejemplos de palabra de sabiduría. Dentro de la iglesia, Dios quiere usar la palabra de sabiduría, para que cada uno de nosotros cumpla con su propósito en el reino de Dios. Dios no quiere hacerte más sabio porque sí o para avanzarte a ti, sino para que Él pueda avanzar su reino.

Cuando tú actúas en la palabra de sabiduría, una de las mejores cosas es que tienes una confianza tan grande, que de otra manera no tendrías. Cuando tú sabes que fue Dios quien te dijo eso, cuando es una impresión que te dice: Esa es la decisión correcta, eso es lo que tienes que hacer; hay una confianza en ti, que ninguna otra cosa te puede dar. Cuando tú tienes múltiples opciones en tu vida y no sabes qué hacer y buscas consejo en varios lugares, puedes terminar confundido.

Cuando tienes muchas opciones:

Tambaleas en tu fe. No sabes por qué creer, llega la duda, no sabes si lo que hiciste fue lo correcto, si fue por fe. Por eso es que Dios te tiene que dar la palabra de sabiduría; Porque muchas de las cosas que Dios te va a pedir que tú hagas por sabiduría, es sabiduría divina, que es locura para tu mente, así que tienes que tener fe para la sabiduría que recibiste. Si no tienes esa sabiduría, comienzas a titubear.
Procrastinas tus decisiones, llevándote a la inacción. Hay quienes no saben qué escoger, y entonces no escogen nada. Y cuando tú no escoges nada, nada absolutamente pasa. Es mejor intentar algo, antes que no escoger nada, porque solo intentando algo, puede pasar algo.
Te desesperas. Viene ansiedad, confusión a tu vida. Oyes tantas opiniones, que te desesperas. Aun ante todo lo que Dios pueda estar haciendo en tu vida, puedes no entender como encajar una cosa con la otra; Tú necesitas una estrategia, necesitas la palabra de sabiduría para que sepas lo que tienes que hacer.
Renuncias al propósito o el llamado de Dios para tu vida. No tienes confianza, seguridad, dudas del llamado de Dios para tu vida. Cuestionas si Dios está o no contigo, si sirves o no para esto.
DIOS ES BUENO!!

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